Konami nos ha traído la reencarnación del Pes 5 y solamente sé que el juego debería salir con la pegatina de Pegi 18, porque aunque en este juego no hay sangre ni lenguaje soez, hay violencia, hay violencia y aplastamiento hacia todo lo que hemos visto en los últimos 10 años.
Al grano. Quiero contarte que este año Konami ha comprado la licencia del fútbol, se ha hecho con la exclusiva del fútbol, y ha hecho de ella su particular partner. Ni Barcelona ni Liverpool. Ni Dortmund ni gaitas. Que no. Que eso es maquillaje. Para aparentar. Para causar mejor impresión. Que a las 4 de la madrugada en el último garito de la ciudad y borracho tener al Barcelona licenciado me puede engañar.
Pero en frío no, a mí no desde luego. Las licencias de equipos son chapa y pintura que camuflan el verdadero exoesqueleto. No os hacéis una idea la de rubias y morenas sin sentido del humor que me he topado en la barra de un bar sin yo darme cuenta. Pero aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Y las costuras están ahí, no te pueden engañar durante 12 meses. Los partner y licencias son chapa y pintura, son maquillaje del caro, pero esto es fútbol, y al fútbol, antes que con un escudo, se juega con un balón, por eso, si no tenemos balón, lo siento amigos pero se acaba la noche.
¿Recordáis cuál era la única limitación cuando con 8 años bajábamos al parque a jugar a fútbol con los amigos? El problema no era ser impares, que uno fuera más gordito que los demás, que no hubiese porterías o que lloviera. El problema era no tener balón, el único y gran problema era no tener una pelota con la que jugar. Y Pes 2017 tiene un balón, ese es el punto de partida y arrancada, tener un balón. Porque el balón, es fútbol, compañeros. Cuando tenías 8 años, ahora con 24 o mañana con 42.
Hoy Pes ha comprado la licencia más complicada de todas pero a la vez la más barata. Nos hemos abonado y suscrito al canal del fútbol. Somos amantes del fútbol, sea el que practica el Atletico de Madrid o el Barcelona, el que practica el Boca o el River.
Solamente queremos fútbol, y Konami nos ha sacado una botella del mejor champán para brindar porque ahora sí…ha llegado el Fútbol, y por encima de todo, de los peros y de los te quieros, tenemos el fútbol por bandera.
Tenemos la licencia del fútbol. Ahora podemos sentirlo. Tú eres del Betis y él del Ajax, pero tenéis algo en común, que los dos buscáis fútbol.
Y Pes 2017 es fútbol.
Lo peor de todo esto es que si eres capaz de leerme, no vas a sacarte de la cabeza mis palabras, aunque odies Pes 2017, aunque olvides Pes 2017. Qué va. Te van a taladrar mis palabras, y lo peor de todo, te van a perforar la conciencia, lamentándote por no lograr ver fútbol donde lo único que hay, es eso, fútbol.
No te vas a olvidar de mis palabras, juegues o no juegues a Pes 2017, ames u odies Pes 2017, te retumbarán en el pecho al pum pum de nuestros latidos que saltan del asiento con cada gol. Pes 2017 es fútbol. Lo llevas tatuado, aunque te pongas un chambergo de lana, llevas tatuado en la piel que Pes 2017 es fútbol. Y eso es precisamente lo que llevamos esperando tantos años y tú te niegas a reconocer. Que Pes 2017 es Fútbol. Del de verdad, del que vemos en la televisión cada día.
Ayer jugando con unos amigos me pasó algo único, recibí un gol, me puse de pie y le di la mano a mi compañero, le di una enhorabuena bañada en la tristeza de recibir un gol, pero por encima de todo le di las gracias por regalarme auténtico fútbol.
Konami le ha echado huevos al fin y se ha desmarcado de esa tendencia tan peligrosa a la que se encaminaba. Quieran los dioses que no se arrepientan para el año que viene, así como el pueblo, que es soberano, comprenda el bicho que ha creado Konami, la bestia que engendra, que el pueblo comprenda que se vuelve a dar un paso al frente en simulación y dificultad, y que ahora está en tu tejado elegir el camino y el rumbo que quieres tomar, adelante, eres libre de saltar al precipicio o de volar.
Konami lo ha vuelto a hacer. 10 años después lo ha vuelto a hacer. Ha logrado crear un producto en el que marcar gol es una terrible odisea, al menos cuando te enfrentas a un rival que sabe defender. Y claro, esa es la clave de todo esto, que al fin habrá claras diferencias entre el que sabe defender y el que no, al fin habrá jugadores de primera y jugadores de segunda. Porque como te topes contra un tipo de primera, tendrás que sudar y rezar para no encajar un gol. En caso de encajarlo, estarás perdido.
Konami te ha dado una chistera, ahora tú tienes una chistera y eso te obliga irremediablemente a sacar un maldito conejo de la chistera porque la función ha comenzado, eres el mago, y el auditorio espera ver magia. Y tú tienes magia. Pero no sabes dónde, porque la última vez que tuviste que sacarla fue en Pes 5, y escribo Pes 5 en minúsculas y con la boca pequeña porque uno se tiene que arrodillar ante la última genialidad que se vio en el mundo de la simulación futbolística. Han pasado tantos años desde la posiblemente última Obra Magna del futbol en consolas que a uno se le eriza la piel de sentir que hemos traído de vuelta la magia del más grande. Nos hemos traído la tumba del Pes 5 y lo hemos resucitado, creéroslo porque esto es real, hemos resucitado Pes 5 y lo traemos más fuerte y más sólido que nunca.
Un juego para dominarlos a todos y atarlos a las tinieblas. ¿Os suena? Ya lo creo que os suena.
Konami nos ha traído la reencarnación del Pes 5 y solamente sé que el juego debería salir con la pegatina de Pegi 18, porque aunque en este juego no hay sangre ni lenguaje soez, hay violencia, hay violencia y aplastamiento hacia todo lo que hemos visto en los últimos 10 años.
Y agradezco a Dios tener 28 años y no 12, porque yo de niño no podría soportar esta dureza de juego, con una curva de dificultad que ni en el más difícil de los Souls.
Jugarlo será sencillo. Dominarlo, una encrucijada, tu peor pesadilla, un desquicio. Caerse y volverse a levantar. Esta vez Konami nos ha dado otro martillazo. Pero bendito martillazo. Si este es el golpe que debo encajar, ponga yo la cara por delante y reciba tal sopapo que en otros 10 años no me levante, pues no hay gloria más grande que Pes 5, ni gloria más eterna que traer la reencarnación del mejor juego que se recuerda.
Claro que el mensaje es claro. Hay que entender lo que Konami quiere decirte, porque sino entiendes de qué va esto, te has equivocado de función, así que te invito a coger las maletas e irte, pero lejos, donde ni en el horizonte que tengo frente a mi pueda encontrarte. Esta es la función para los valientes, si no tienes cojones a mí no me ensucies con tu mierda, con tu llanto y con tu lamento, porque yo vivo la vida a fuego, me gustan los retos y no quiero que ningún cobarde se entrometa entre la delgada línea que estoy a punto de atravesar, la delgada línea entre la penumbra y la luz.
Tengo la luz a veinte días, quiero luz que me siga iluminando el camino, te quiero a ti, así que enciende tu antorcha y únete, somos muchos, muchos más que muchísimos y muchísimos más que más. Que de cada antorcha prenda una fogata y de cada fogata despierte un corazón, que hoy palpita, hoy resurge, hoy vuela tan lejos como eterna ha sido nuestra paciencia. Al fin tenemos lo que nos merecemos. Así que nunca dejes que ningún cobarde te robe la antorcha de tu corazón pues tras 10 inviernos recogiendo madera en el bosque de las fauces de los lobos, hoy ya no me sangra la vida de dolor, hoy me sangra la vida del fuego, calor y pálpito de un niño que regresa pero que en realidad nunca se fue, estuvo aquí, dentro de ti, esperando que ardiera todo contigo y se llevara toda la mierda por delante.
Dicen que el buen vino se hace esperar. Que tiene que macerar. Un gran reserva necesita de más de 10 años de espera, y a decir verdad no es que Pes haya macerado con el tiempo, simplemente ha estado en estado de criogenización, una excedencia de 10 años, diez malditos años donde nos ha dejado tirados en la cuneta haciendo dedo para montarnos en cualquier vehículo pordiosero que nos hiciera menos dolorosa la espera. Nos hemos vendido al primer tipo con corbata y eso ha sido doloroso, pero hoy ya no entendemos de más cunetas ni curvas donde nos esperaba la niña de la muerte, ahora volamos de regreso al Olimpo del que ojalá nunca hubiésemos caído. Nos caímos, pero lamentarse ya no sirve de nada.
Ahora ya está, hemos salido del coma, hemos salido de la planta, nos han dado el alta y regresamos a casa. Nos esperan con los brazos abiertos. No seáis rencorosos, sed sinceros, llorad, sonreír y sacar vuestro dolor a relucir, pero por encima de todo no seáis rencorosos en esta vida porque el rencor y el odio nunca os dejarán disfrutar de nada, el rencor es la caja de caudales de la maldad. Yo en su día miré a Konami a los ojos y le dije que no la esperaría toda la vida, que algún día me iría con otra, pero hoy paso frente a ella y le susurro al oído que por qué tardó tanto, mientras ella me dice que calle, que tome una pala y excave, que la enterramos antes de tiempo.
No he hecho ningún tipo de análisis del juego y tampoco quiero hacerlo. El juego lo tenéis ahí fuera, descargadlo y palpadlo. Yo no puedo meterme en vuestra cabecita para que veáis los colores como yo los veo, si tú solo no eres capaz de ver la grandeza de este Pes 2017, yo no puedo hacer nada, si acaso lamentarte y darte el pésame. No hay argumento capaz de derribar las murallas de tu paladar. Solamente quiero que si no comprendes la grandeza de este juego te vayas lejos, muy lejos, no soy intolerante, solamente estoy siendo egoísta, lo siento, pero es que llevo 10 años entregados en cuerpo y alma esperando este juego, y ahora que ha llegado, ni Dios me va a reventar la fiesta de bienvenida, por eso quiero bailar y reír con quien se merece este envite.
Claro que soy egoísta, cómo no lo voy a ser si llevo 10 años tirado en la cuneta contando los días, la terrible cuenta atrás de 3.650 días esperando este día. 120 meses esperando una respuesta, deseando que alguien descolgara el teléfono y me diera una explicación mas lo único que he recibido han sido palos como estacas en mi espalda, sopapos de realidad como molinos de grandes y humillaciones a cada vuelta que daban las agujas del minutero de mi reloj.
Por eso y llegados a este punto no puedo buscar la receta para convencerte, pues la única receta que tenemos es la demo, a un click de ser descargada, a un click de ser eliminada. El balón ha picado a tu puerta, y solamente tú eres capaz de saber si amas el fútbol o no lo amas, tú eres el único que puede juzgar con la mejor de las varas posibles si eres digno de amar el fútbol como yo y como muchos de nosotros lo amamos.
Dadme la mano porque aún necesito fuerzas para contener este shock en el que me veo envuelto, esta ráfaga a quemarropa a la que me ha sometido Pes 2017. Solamente os pido que me deis la mano y me acompañéis, que seáis valientes, porque la valentía es la única arma que tenemos todos en común. Nadie queda exento de ser valiente, así que dame la mano y volemos. Ha llegado el momento. Sonríe, porque lo tenemos, y dichosos los ojos que ven que hemos logrado nuestro sueño, sonríe porque solo hay una cosa que puede convertir en imposible un sueño: el miedo al fracaso, y tú no tienes miedo, tú tienes la valentía de quien sabe que la mayor batalla de la vida no la tenemos contra nuestros enemigos, sino contra nosotros mismos.
El balón vuelve a tocar a tu puerta. Corre, ábrele, no sea que esta vez lo pierdas para siempre y sean las lágrimas más amargas las que se derramen sobre tu tumba. Ábrele la puerta al balón. Al fútbol. Lo hemos logrado.
Carlos González Bravo (Kurosaki Carlos)