El pasado de 21 de junio, Konami nos ofreció la posibilidad de probar “in situ”, en pleno Nou Camp, la próxima entrega de su saga de deportes más famosa, Pro Evolution Soccer 2018.
Agradecer como siempre a Konami su invitación y yo personalmente a por confiar en mi.
Para no alargar mucho esto y con tanta información que ya ha salido del juego, voy a comentar lo que más destaco, tanto positiva como negativamente del juego.
Si algo hay que destacar en lo positivo, es sin duda el gran cambio que ha dado de un año a otro el juego. Leíamos por Twitter hace unas semanas que podían llevar con el juego como unos 3 años de desarrollo. La verdad que no acabábamos de creerlo, pero con el juego en las manos, no da la sensación de qué sólo haya transcurrido un año. Parece que pasamos de PES17 a PES19. En este sentido el juego se encuentra mucho más acabado, sin tantos acelerones. Acciones como correr, pasar o tirar necesitan práctica y buena colocación. Es necesario que la animación haya concluido para poder encontrar un resultado satisfactorio en la jugada.
Acciones como que el jugador empiece a correr nada más pulsar el botón, ha desaparecido. Tendrás la sensación de qué el jugador tiene esa inercia de arranque y que pueda llegar a su máxima velocidad, no es tan automático como antes.
Todas estas cosas hacen que el ritmo de juego y por consiguiente, el llamado “tempo de partido” han alcanzado límites inimaginables en un juego de fútbol hace unos años. Espectacular, sin más.
Los jugadores se muestran mucho más “humanos”, mas definidos y atléticos. No sólo por el cambio en la fisonomía, sino en las equipaciones. Los pantalones tan anchos de años atrás han desaparecido y la ropa parece mucho más pegada al jugador.
Cientos de nuevas animaciones dan mucha más variedad en las acciones del jugador, el mimo con el que Konami trata a sus equipos licenciados se refleja muy bien en sus caras y en algunos Player ID (ver á Neymar o Griezmann es una gozada). Si bien es cierto y en este aspecto, también decir, que poco a evolucionado en juego en relación a PES13, donde si dio un fuerte golpe en la mesa respecto a su competencia.
La física del balón sigue siendo algo que Konami domina y este año sigue mejorándolo. Más peso, más libertad y la certeza de que no sabes dónde puede acabar tras un rechace del portero o un despeje.
Cómo aspectos negativos sigo viendo bastantes goles de rechace. Los porteros, aún cumpliendo con creces, siguen dejando balones sueltos que significan goles fáciles para los delanteros. Cierto que en el nivel más alto no pasa tanto, pero deberían dar un repaso a este tema.
Los jugadores más habilidosos pueden ser un quebradero de cabeza para más de uno. Se me antoja difícil quitarles el balón cuando se ponen a hacer regates. Creo para el online puede dar bastante guerra.
Y hablando de online, espero no ver muchos “triangulazos” porque he visto que al hacer pases al hueco, suelen llegar al delantero con bastante facilidad.
La ambientación sigue siendo floja. Los estadios licenciados cumplen bien, nada que ver con la competencia, pero habrá que ver los estadios fake.
Por último veremos que puede traer el juego en cuanto a licencias. Hasta la Gamescom, no lo sabremos, pero nada que un buen editor no pueda arreglar.